Hablamos del fin de la II Guerra Mundial en el año 1945, sin embargo, ¿podemos realmente hablar del fin de una guerra si todavía no hay paz entre algunos de sus participantes? Hablamos de Japón y la URSS.
Hagamos una breve contextualización sobre cómo terminó este conflicto: en 1945 la Alemania del III Reich y el Imperio de Japón atraviesan graves dificultades. Su derrota está próxima. Acosada por dos frentes, Alemania trataba de resistir con desesperación y Hitler intentaba aplazar lo inevitable.La derrota alemana se produciría de forma definitiva con el suicidio de Hitler en el búnker de la Cancillería.
Por su parte, los gobernantes japoneses, proseguían una resistencia sin esperanzas. Ello animó al Presidente de Estados Unidos Truman a ordenar el lanzamiento de dos bombas nucleares. El día 6 de agosto de 1945 la ciudad de Hiroshima fue destruida por un ingenio atómico que provocó la muerte instantánea de cerca de 100.000 personas y el 9 de agosto una segunda bomba nuclear arrasó la ciudad de Nagasaki.
El día 8 de agosto la Unión Soviética declaró la guerra a Japón, incumpliendo de ese modo el pacto de neutralidad suscrito con Tokio en 1941. Los soviéticos invadieron Manchuria y Corea, ocupando las islas Kuriles y la isla de Sajalín. Este sería el fin y el inicio de un conflicto.
Japón se rindió el 2 de septiembre de 1945. Habían transcurrido 4 meses desde la rendición del III Reich.
¿Dónde encontramos entonces el problema entre estas dos potencias? En 1855, Rusia y Japón habían firmado el Tratado de Shimoda, que le daba a Japón la soberanía sobre esas islas, mientras Moscú se quedaba con todas las demás ubicadas al norte.
Para 1949, cuatro años después de caer bajo control soviético, todos los japoneses residentes en las islas habían sido deportados.
Después de 70 años, la firma de un acuerdo de paz entre Japón y Rusia se ha visto dificultada por la exigencia de Tokio de recuperar primero las cuatro islas, algo que Moscú rechaza.
Tras la desintegración de la URSS, ambos países se comprometieron en 1993 a firmar un tratado de paz para el año 2000, pero no cumplieron. Un año más tarde en 2001, Putin y el entonces primer ministro japonés, Yoshiro Mori, anunciaron el inicio de una nueva etapa en las relaciones, pero no lograron avanzar hacia el tratado de paz. Fue en 2013 cuando acordaron relanzar el diálogo para buscar el tratado de paz, pero una vez más el acuerdo siguió sin producirse.
Japón continuará promoviendo las conversaciones con Rusia acerca de la firma de un tratado de paz, informó el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
"Vamos a seguir fortaleciendo las relaciones con China, Corea del Sur y los países vecinos, además de continuar promoviendo las conversaciones sobre la firma de un tratado de paz con Rusia".
La disputa continúa en debate: Japón quiere la soberanía japonesa a cambio de paz y término al conflicto, ofreciendo también ayuda económica a Rusia. Los tratados de paz no han quedado cerrados y el conflicto continúa.
Está claro que recuperar estas islas para Japón es algo indispensable, esto explicaría el increíble gasto en publicidad que hace sobre propaganda de este conflicto: 850 millones de yenes al año.
Los dos países todavía no han llegado a ningún compromiso sobre las islas en disputa y el tratado de paz todavía es un asunto pendiente. Que no exista tratado de paz aunque haya finalizado hace casi un siglo la II Guerra Mundial es un hecho que pocas personas conocen y sin embargo algo muy importante. Por conflictos como este se han declarado varias guerras, y ha de resolverse de manera inmediata si queremos de hablar de paz real.
Autores: Isabel Alonso Nimo, Pablo Checa, Jacobo Cosmen y María García Ribeiro.