miércoles, 12 de octubre de 2016

Lajos Kossuth y la revolución húngara de 1848



En el año 1848 se produjeron una oleada de revoluciones en diversas regiones europeas, motivadas en su mayoría por una crisis de la producción agrícola e industrial, así como en el sector financiero. Estas revoluciones, al igual que en 1830 tuvieron su origen en Francia, que llegó a su culmen con la abdicación del rey Luis Felipe de Orleans y la posterior proclamación de la II República. Este triunfo de la Revolución creó alarma en el resto de los Estados europeos. También destacaron las oleadas revolucionarias de los Estados Italianos y de la Confederación germánica. Y en último lugar, siendo esta la tesis central de nuestra entrada hallamos la Revolución del Imperio austríaco, donde a través del levantamiento de Viena se provocó la dimisión de Metternich. Esto, a su vez estimuló revoluciones de carácter nacional dentro del Imperio de los Habsburgo y de los Borbones. Pero este movimiento revolucionario más que de un levantamiento en sí se acabó convirtiendo en un intento de independencia de Hungría. Esta insurrección fue apoyada por países vecinos como por ejemplo Croacia. Pero la independencia parecía imposible sin la ayuda de las grandes potencias, Francia y Gran Bretaña, que se mantenían al margen.

Pero el saturado ejército, debido a los numerosos frentes que tenían en tres fronteras acabó por conceder la independencia a los húngaros. Pero esto no iba a acabar así y con la llegada del emperador Francisco José I se inició una guerra civil en todo el territorio. Los magiares se enfrentaron a todos aquellos que defendían unidad del Imperio Austríaco y tuvieron que acabar recurriendo a la ayuda de Rusia, a través de la figura de Nicolás I. El 13 de Agosto de 1849 y gracias fundamentalmente a las ayudas militares ofrecidas por los rusos se restableció en todo el territorio el poder austríaco, aunque el nacionalismo propio de los húngaros no se extinguió sino que se reforzó llevando al pueblo húngaro a su definitiva independencia en el año 1918.

Aunque no pueda parecer muy relevante cabe destacar que la insurrección que allí tuvo lugar, fue capaz de mover a gran parte del pueblo y consumar dicha gesta con una independencia temporal del país que, si no hubiese sido por la ayuda de Rusia, hubiese dotado a Hungría la denominación de Estado independiente y no habría que haber esperado hasta 1918.

¿Qué figuras públicas contribuyeron a dicho "triunfo"? Entre ellas hallamos varias como por ejemplo Sandor Petofi, Mor Jokai y sobre todo Lajos Kossuth, en el cual nos vamos a centrar a continuación:


 
Fue un dirigente nacionalista húngaro que nació en el seno de una familia de la pequeña nobleza protestante magiar, originaria de Eslovaquia, Kossuth fue un ferviente nacionalista que siempre luchó por la independencia de su país. Presidió el comité encargado de organizar la resistencia frente al contraataque imperial y en 1849 fue nombrado jefe del gobierno. En el territorio bajo su control depuso formalmente a la dinastía de los Habsburgo.
Finalmente y tras la victoria imperial gracias a la ya mencionada ayuda rusa Kossuth hubo de huir a Turquía y permaneció el resto de su vida en el exilio, conspirando contra la monarquía de los Habsburgo y viendo cómo fracasaban sus llamamientos a la insurrección. Falleció en Italia en 1894.
Y aunque su historia sea mucho menos conocida que la de otros personajes históricos que hoy en día todos conocemos como por ejemplo Simón Bolívar, Tupac Katari o Marcelo Quiroga Santa Cruz, Kossuth contribuyó enormemente al desarrollo de su país e influyó positivamente en el sentimiento nacionalista de la nación.
 

Autores: Isabel Alonso, Jacobo Cosmen, María García-Ribeiro y Pablo Checa

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