martes, 29 de noviembre de 2016

¿ REALMENTE HUBO FIN DE LA II GUERRA MUNDIAL?

Hablamos del fin de la II Guerra Mundial en el año 1945, sin embargo, ¿podemos realmente hablar del fin de una guerra si todavía no hay paz entre algunos de sus participantes? Hablamos de Japón y la URSS.

Hagamos una breve contextualización sobre cómo terminó este conflicto: en 1945 la Alemania del III Reich y el Imperio de Japón atraviesan graves dificultades. Su derrota está próxima. Acosada por dos frentes, Alemania trataba de resistir con desesperación y Hitler intentaba aplazar lo inevitable.La derrota alemana se produciría de forma definitiva con el suicidio de Hitler en el búnker de la Cancillería.
Por su parte, los gobernantes japoneses, proseguían una resistencia sin esperanzas. Ello animó al Presidente de Estados Unidos Truman a ordenar el lanzamiento de dos bombas nucleares. El día 6 de agosto de 1945 la ciudad de Hiroshima fue destruida por un ingenio atómico que provocó la muerte instantánea de cerca de 100.000 personas y el 9 de agosto una segunda bomba nuclear arrasó la ciudad de Nagasaki.
El día 8 de agosto la Unión Soviética declaró la guerra a Japón, incumpliendo de ese modo el pacto de neutralidad suscrito con Tokio en 1941. Los soviéticos invadieron Manchuria y Corea, ocupando las islas Kuriles y la isla de Sajalín. Este sería el fin y el inicio de un conflicto.
Japón se rindió el 2 de septiembre de 1945. Habían transcurrido 4 meses desde la rendición del III Reich.



¿Dónde encontramos entonces el problema entre estas dos potencias? En 1855, Rusia y Japón habían firmado  el Tratado de Shimoda, que le daba a Japón la soberanía sobre esas islas, mientras Moscú se quedaba con todas las demás ubicadas al norte.
Para 1949, cuatro años después de caer bajo control soviético, todos los japoneses residentes en las islas habían sido deportados.


Después de 70 años, la firma de un acuerdo de paz entre Japón y Rusia se ha visto dificultada por la exigencia de Tokio de recuperar primero las cuatro islas, algo que Moscú rechaza.
Tras la desintegración de la URSS, ambos países se comprometieron en 1993 a firmar un tratado de paz para el año 2000, pero no cumplieron. Un año más tarde en 2001, Putin y el entonces primer ministro japonés, Yoshiro Mori, anunciaron el inicio de una nueva etapa en las relaciones, pero no lograron avanzar hacia el tratado de paz. Fue en 2013 cuando acordaron relanzar el diálogo para buscar el tratado de paz, pero una vez más el acuerdo siguió sin producirse.

Japón continuará promoviendo las conversaciones con Rusia acerca de la firma de un tratado de paz, informó el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
"Vamos a seguir fortaleciendo las relaciones con China, Corea del Sur y los países vecinos, además de continuar promoviendo las conversaciones sobre la firma de un tratado de paz con Rusia".

La disputa continúa en debate: Japón quiere la soberanía japonesa a cambio de paz y término al conflicto, ofreciendo también ayuda económica a Rusia. Los tratados de paz no han quedado cerrados y el conflicto continúa.
Está claro que recuperar estas islas para  Japón es algo indispensable, esto explicaría el increíble gasto en publicidad que hace sobre propaganda de este conflicto: 850 millones de yenes al año. 

Los dos países todavía no han llegado a ningún compromiso sobre las islas en disputa y el tratado de paz todavía es un asunto pendiente. Que no exista tratado de paz aunque haya finalizado hace casi un siglo la II Guerra Mundial es un hecho que pocas personas conocen y sin embargo algo muy importante. Por conflictos como este se han declarado varias guerras, y ha de resolverse de manera inmediata si queremos de hablar de paz real.

Autores: Isabel Alonso Nimo, Pablo Checa, Jacobo Cosmen y María García Ribeiro.

lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Cómo comenzó la Segunda Guerra Mundial?

¿Cómo comenzó la Segunda Guerra Mundial?

La Segunda Guerra Mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939, pero hasta esta fecha tuvieron lugar varios momentos de tensión entre las potencias que hizo que estallase esta guerra. Estos ocurrían principalmente por las diferencias ideológicas que había en ese momento: el liberalismo democrático, el nazi-fascismo y el comunismo soviético.

Los primeros momentos de tensión ocurren nada más firmar el Tratado de Versalles ya que los acuerdos firmados en este tratado no gustaron nada a Alemania porque los veían injustos y humillantes. Perdieron territorios como Alsacia-Lorena, sufrieron una reducción en su ejército y en su flota de guerra, y todo esto para que Alemania no se convirtiera en una potencial amenaza para la paz europea. Más tarde decidieron saltarse el tratado de Versalles y atacaron el Sarre. Los franceses estuvieron muy cerca de intervenir pero al final no lo hicieron, pero firmaron un tratado naval con Gran Bretaña.

En 1927, el primer ministro Tanaka Giichi, manifestó su deseo de expandirse por China y en 1932, los japoneses ocuparon Manchuria situada al noroeste de China y poco después, atacaron Shanghai. Esto conllevó a tensiones internacionales y obligó a Japón a salir de la Sociedad de Naciones.

En Italia, Mussolini ordenó invadir Etiopía y esto fue condenado por la Sociedad de Naciones, la cual le impuso varias sanciones.

En el año 1936, Alemania ocupaba la tierra del Rin, y es ahí donde nace el eje Roma-Berlin, y el pacto Antikomintern firmado entre Alemania y Japón para declarar la hostilidad contra el comunismo, liderado por la Unión Soviética.

El 29 de septiembre de 1938 se firmó el acuerdo de Munich por el que Alemania se anexionó los Sudetes. Tras este acuerdo Gran Bretaña y Francia pensaron que Hitler iba a relajarse un poco con las aspiraciones que tenía en mente, pero esto no fue así. 

En la evacuación de Checoslovaquia, Alemania ocupó rápidamente el territorio. El primer ministro británico, Chamberlain, y Édouard Daladier confiaron plenamente en que no iba a ver una nueva guerra, pero Hitler tenia otras ideas en mente y quería seguir conquistando. 

El 23 de agosto de 1939, se firmó un pacto muy poco esperado entre la URSS y la Alemana nazi llamado el pacto Ribbentrop-Molotov. En este pacto acordaron no agredirse mutuamente y se dividieron Europa oriental.

EL 26 de agosto de 1939 Alemania al ver que no tiene enemigos en el frente ruso decidió invadir Polonia. Gran Bretaña que ve como Alemania puede invadir Polonia, firma rápidamente la defensa mutua con Polonia y la invasión se frena. Más tarde, las SS simulan un supuesto ataque a una antena de radio de las tropas polacas, y de esta forma obtuvieron un motivo para justificar su invasión. La guerra comienza con un bombardeo en una ciudad polaca llamada Wileun por parte de los alemanes. Este bombardeo fue una masacre ya que destruyó el 75% de la región y donde murieron muchas personas incluyendo militares y civiles.












miércoles, 23 de noviembre de 2016





EFECTO DOMINÓ



“La palabra efecto tiene su origen en el latín. Proviene del latín effectus, effecta, effectum participio del verbo efficio, efficere, effeci, effectum cuyo significado es llevar a cabo, ejecutar, cumplir, completar, lograr algo. Este verbo está formado por el prefijo ex que significa separación del interior, afuera y el verbo facio, facere, feci, factum (hacer).
Por su parte, el término dominó llegó al español importado desde el francés. En esa lengua tuvo varias significaciones desde muceta de sacerdote con capucha en el siglo XVI, para luego designar al vestido con capucha y antifaz para los bailes de máscaras. Con respecto al juego, algunos etimólogos dicen que su acepción se debe justamente al anverso del antifaz y otros, que viene del latín domino, dominare, dominavi, dominatum cuyo concepto es dominar. En cuanto a la locución la RAE expresa: resultado de una acción que produce una serie de consecuencias en cadena.”

A lo largo de la historia, en ocasiones, las piezas de dominó se han alineado de tal peligrosa forma, que ha desencadenado este curioso y fatídico efecto.
El mayor y más claro ejemplo es el ocurrido en la 1º Guerra Mundial donde convenios, alianzas, tensiones  e intereses diferentes explotaron uno a uno, tras el asesinato de archiduque Francisco Fernando en Sarajevo.

Comenzó así a soplar el viento traducido como “el forcejeo diplomático” que condujo inexorablemente a la guerra. Austria-Hungría, convencida de la culpabilidad de Serbia, lanzó un ultimátum a Belgrado con unos requisitos inaceptables, a juicio de los embajadores de Francia y Gran Bretaña.
¿Era responsable Serbia? No, el plan había sido autorizado por los servicios secretos del coronel Apis y conocido por todos (ejecutado en 1916 por los serbios en un juicio) ¿Se podía haber evitado la guerra? Probablemente sí. Peor ya daba igual, aunque Francisco José intuía las consecuencias internacionales de una guerra con Serbia, sus generales y su principal aliado, Guillermo, emperador alemán, le convencieron de que, pese al complejo sistema de alianzas, las otras potencias permanecerían al margen o actuarían de forma simbólica.

Finalmente, el emperador declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914, mientras el presidente de Francia y el zar de Rusia estaban reunidos en San Petersburgo. Francisco José dio el paso definitivo hacia el desastre con una frase cargada de pesimismo: “Si la monarquía debe perecer, que perezca al menos decentemente”.
La primera pieza de dominó, estaba pues tirada y así, comenzaban una tras otra a caer:  Francia, principal aliada de Serbia, declaró la guerra a Austria-Hungría.
Rusia se alineó con sus hermanos eslavos del sur.
Alemania acudió para la ayuda de Austria-Hungría. Gran Bretaña cumplió sus compromisos con Francia y Rusia, e Italia se sumó a los imperios centrales. Costó millones de cadáveres cada una de las piezas tiradas.

Pero una vez más y como es de costumbre en este blog, no nos quedamos ahí. Nos gusta en cada post, trasladar hechos históricos y conocidos a situaciones actuales.

Es el caso de lo que actualmente pasa en el mundo. En estos últimos meses, el viento ha soplado bastante fuerte, y lo peor es que lo sigue haciendo. Las piezas del dominó se tambalean como origen de un desencanto social que tiene como consecuencia el auge de populismos y nacionalismos como publicaba recientemente Gideon Rose en Foreing Affairs.

Este desencadenamiento que comienza de manera diminuta y visto desde una perspectiva nacional, en España con la aparición de Podemos.
Sin embargo, visto desde una vista internacional haciendo una analogía con la Primera Guerra Mundial, las tensiones que se han producido a causa de esto son bastante trascendentes. Entre los sucesos podemos denotar un Brexit, que parecía imposible, y que a su vez, ha abierto la caja de pandora a un Frente Nacional liderado por Marine Le Pen en Francia, que promueve un referéndum para la salida de la Unión Europea. A su vez consolida su poder con una victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
Tensiones, tensiones y más tensiones que se mezclan con conflictos económicos, ideológicos, sociales… que cada vez soplan más fuertes a unas piezas de dominó que tambalean cada vez más.

En esta entrada, queremos no solo hacer una analogía entre pasado y presente sino concienciar del peligro y la responsabilidad que puede tener tomar una serie de decisiones, por una lado desde el ámbito político como fue en el pasado, como desde el ámbito del ciudadano de a pie que vota porque se promuevan estas decisiones que pueden tener consecuencias catastróficas.

Es por eso, por lo que una vez más, queremos que la historia no sea un ámbito de conocimiento abstracto y se le de una trascendencia a lo que ocurrió para aprender, corregir y mejorar la sociedad de hoy.


Artículo escrito por Isabel Alonso Nimo, Pablo Checa, María García Ribeiro y Jacobo 
1ºA E-6

martes, 15 de noviembre de 2016

Aquel gloriososo partido de fútbol

Ni la final de Champions donde Zidane hico aquella maravilla, o aquel Mundial de España en 2010. No se trataba de jugar como aquella naranja mecánica ni había surgido una estrella como en la argentina de Maradona o Messi. No había espectadores ni se estaba jugando ningún torneo. Y mucho menos los futbolistas eran multimillonarios. Pero sí eran héroes. Héroes por ser capaces de parar aunque fuese por un día y dejar las armas a un lado para convivir con el enemigo como si fuese un verdadero amigo. A este hecho se le conoce como tregua de Navidad. Ocurrió entre el Imperio Alemán y las tropas británicas estacionadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial. ¿No debería haber cambiado la situación aquí? Esta tregua comenzó en la víspera de Navidad, el 24 de Diciembre de 1914, cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, luego continuaron con la celebración cantando villancicos, entre ellos Stille Nacht. Las tropas británicas ante ello, respondieron con villancicos en inglés. Después continuaron intercambiándose saludos navideños los unos a los otros y pronto ya había llamadas a tierras de nadie donde se fueron dejando regalos los unos a los otros.
La artillería en esa región permaneció silenciosa esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de entierro con soldados de ambos lados del conflicto llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su mutuo respeto.
Esta tregua se propagó hacia muchas áreas y se llegó hasta incluso jugar un partido de fútbol entre ambos países.
Aunque la leyenda, seguramente inventada por ingleses, asegura que ganaron por 3 a 2, en realidad nunca hubo un partido oficial fue más un partido amistoso, una pachanga. Pero como ya he dicho antes, una pachanga más bonita que la final de Turín del 2016. Pero no hay que olvidar el momento en el que se estaba dando. No todo fue tan bonito.. La tregua navideña fue aprovechada para retirar cadáveres que llevaban semanas pudriéndose en el lodo.
La historia además acabó mal.. El general se encorajinó al ver las fotos y reportajes sobre la el partido de fútbol y los altos mandos británicos también se mostraron en contra.Los británicos decretaron que confraternizar con el enemigo sería considerado traición, con severos castigos ante una corte marcial. La lógica de las personas mayores y el rodillo de la muerte se imponían a la espontaneidad de los chavales alemanes e ingleses.
Aquí se demuestra la poca lógica de la situación, donde las juventudes europeas quería seguir progresando, mejorando su educación... Pero por un conflicto que de verdad solo interesaba a unos cuantos tuvieron que ver sacrificado sus sueños e ilusiones.

martes, 1 de noviembre de 2016

BISMARCK EN LA ACTUALIDAD



Otto von Bismark, canciller alemán, más conocido como Bismarck, es considerado uno de los mejores estrategas de la historia. Ya sea por su gran capacidad analizar el entorno en el que se encontraba o por la visión de futuro que siempre tuvo a la hora de realizar todos los tratados entre potencias, sobretodo entre los años 1871-1890. Su objetivo principal era el de garantizar e intentar establecer la paz en Europa, algo que conseguirá mediante un sistema de alianzas, tanto secretas como no, pero que se frustrará con la llegada de Guillermo II al poder.

Cierto es que Bismarck podía haber fracasado completamente durante su estancia en el poder de haberse hecho público cualquiera de sus tratados secretos, como por ejemplo el de reaseguro, que firmaría con Rusia y en el que se establecía que en caso de entrar en guerra Rusia y Austria, Alemania se comprometería a no apoyar a Austria (como establecía el tratado con Austria) a cambio de que Rusia defendiese a Alemania en caso de entrar en guerra con algún Estado.

De haberse hecho público Alemania hubiese corrido un gran peligro. Pero finalmente consiguió su objetivo: mantener una buena relación con todos los Estados ( menos Francia).

Nadie puede negar que se trata de una estrategia excelente, a la par que arriesgada. Por este último adjetivo puede ser la razón por la cual a lo largo de la historia no hemos vuelto a presenciar a ningún militar que lo iguale.

Sin embargo, en un reciente artículo se ha declarado que el éxito de Vladímir Vladímirovich Putin, es debido en gran medida a  “Defender a Rusia como un Bismark moderno” ( Actualidad, 2015)

Recordemos que Putin ha sido nombrado por tercer año consecutivo como uno de los hombres más poderosos del mundo según la revista Forbes. Encontramos la similitud con el canciller en que también hay que reconocerle que si en algo destaca, independientemente de las ideas políticas de cada uno, es en la estrategia.

Ha superado a los estadounidenses en la táctica en Siria, los ha superado en Crimea, los ha superado en Ucrania. Ha superado a la que supuestamente es la mayor potencia mundial del mundo. 
No es tan importante por lo tanto los recursos como lo es la estrategia.
Así lo refleja Bismarck, manteniendo una paz que se desvanecerá con la muerte de Guillermo I y desencadenará el estallido de la I Guerra mundial, pues se precipitó el fracaso de  un sistema de alianzas que descansaba excesivamente no sólo en la persona física de Bismarck, sino en su personalidad.

La figura de Bismarck se ha consolidado en la mayoría de la población con una imagen negativa, esta es una de las visiones de la mayoría de la sociedad que no profundiza en la historia. De la misma forma, Putin es temido, y es considerado peor que Bismark. 
Debemos de dejar  a un lado las pretensiones políticas y admirar a los que podemos considerar como los genios de la estrategia, ambos envidiados en su tiempo por las potencias contrincantes. Así lo refleja Washington tras su derrota en Crimea y Ucrania.
Napoleón, Alejandro Magno, Escipión, el Duque de Wellington… todos ellos los consideramos, junto al canciller, como los mejores líderes militares de su tiempo.

Terminaremos esta entrada reflejando que Bismarck, es, ha sido y será, uno de los personajes principales del S.XIX, responsable de la mayoría de los cambios que sufrió Europa en ese tiempo, y responsable también de la existencia de una Alemania tal y como la conocemos ahora. Por ello tiene una importancia que será transcendental y es necesario conocer. La unificación de Alemania debió casi tanto al genio bélico de Moltke como a la implacable Realpolitik de Bismarck, que abogó por el avance en los intereses de un país de acuerdo con las circunstancias actuales de su entorno, en lugar de seguir principios filosóficos, teóricos o morales. Razón por la cual este personaje ha dado lugar a mil tiples críticas  desde el S.XIX hasta la actualidad. 



Autores: Isabel Alonso Nimo, Pablo Checa, Jacobo Cosmen, María García Ribeiro.

Los Imperios Coloniales

Los Imperios Coloniales:

Un imperio colonial es un país que posee una gran cantidad de territorios y una fuerte fuerza militar, pero muchos de estos territorios están alejados o por alguna otra razón se dificulta el contacto con el territorio central, por lo que se nombran gobernadores particulares de cada zona para reducir tiempos a la hora de tomar decisiones, estos territorios quedan en calidad de colonias. 

Aunque el colonialismo viene de siglos atrás, ya que los españoles en el siglo XVI habían colonizado América, este fenómeno tiene lugar entre la segunda mitad del siglo XIX y los primeros años del XX. Estados Unidos y Europa fueron los que mas aprovecharon este momento ya que llegaron a dominar el resto de los continentes imponiendo ellos su economía y su sistema político. 

¿Por qué hubo una expansión tan grande por parte de los países occidentales? Las causas de la expansión colonial fueron:
  • Demográficas: En el siglo XIX, la población europea había crecido tanto que no había ni recursos ni trabajo para todos. También, la situación de los trabajadores, sobre todo de los obreros, era muy mala ya que eran explotados y trabajaban en lugares muy pobres. Los países europeos piensan que la mejor solución para este problema es colonizar nuevos territorios en otros continentes.
  • Económicas: La economía en esta época había mejorado mucho y el suministro de materias primas era cada vez menor dado a su gran producción. Como las empresas estaban produciendo más de lo que son capaces de vender, tuvieron que buscar nuevos mercados en nuevos continentes. Esto hacía que los países europeos llegasen a controlar países en sitios como Asia, África o América.
  • Políticas: Los países europeos colonizaban otro países por dos razones: estrategia y prestigio. Los países que habían sido colonizados por estrategia eran usados para controlar diferentes partes del mundo y los países colonizados por prestigio servían para olvidar antiguas humillaciones que habían sufrido.
  • Ideológicas: Europa quería que su ideología fuese extendida por el mayor número de países posibles. En ella transmitían varias cosas: que la civilización europea es superior a las demás, el deseo de que el cristianismo creciese fuera de Europa y el espíritu romántico y aventurero expresado en la literatura.

Los principales imperios coloniales fueron el británico y el francés, aunque otros países como Alemania, Bélgica o Italia también se apoderaron de territorios.
Gran Bretaña consiguió formar el mayor imperio colonial. Sus colonias estaban repartidas por todos los continentes pero siempre en puntos estratégicos, sobre todo en lugares que tuviesen mar. Por eso, el imperio británico se convirtió en dueño de las rutas marítimas mundiales. La India fue la colonial principal, ya que había muchas materias primas como el té o el algodón que eran muy necesitadas en Gran Bretaña. Más adelante, el imperio británico se hizo con el control de varias colonias en África. Su primera colonia en el sur fue El cabo y desde ahí decidieron avanzar hasta el norte para intentar enlazar con Egipto, que también era una colonia británica, mediante un corredor continuo vertical.
Este enorme imperio se completaba con la tenencia de Canadá y de gran parte de Oceanía y de los archipiélagos del Pacífico.


Autores: Isabel Alonso, Pablo Checa, María García Ribeiro y Jacobo Cosmen. 




lunes, 24 de octubre de 2016

UNIENDO HISTORIA



UNIENDO HISTORIA


En ocasiones, para muchos jóvenes, la historia resulta algo lejano, poco práctico, unos pesados y gruesos libros a los que solo unos pocos recurren. Sin embargo, es una gran fuente de conocimiento que sirven para el día a día y que si analizamos las decisiones que realizamos tanto la sociedad en su conjunto como los grandes líderes del mundo encontramos grandes puntos de conexión.

Esto sucede porque a pesar de que la sociedad va cambiando, las circunstancias que influyen en la toma de decisiones no son del todo diferentes.
Es así como podemos relacionar hechos que aparentemente  no tienen nada que ver, un mismo punto de partida y decisiones más que parecidas.
En este artículo nos gustaría poner de manifiesto la fuerte relación que se establece entre la Unificación italiana otros acontecimientos históricos, ya sea la Unificación Alemana o incluso  el proceso de transición que sufrió España en los recientes años 80 y la importancia que tiene muchas veces no mirar únicamente por unos intereses personales o de unos pocos, sino la importancia del consenso, el diálogo para que al final los intereses de todos los italianos, alemanes o españoles puedan verse satisfechos.

Dentro del proceso de unificación italiana (Il Risorgimiento), incluso los más radicales como el revolucionario Garibaldi, aceptan la monarquía de Victor Manuel II de Saboya como elemento unificador de la nueva Italia. 

En la transición española, todos los partidos, incluido el comunista de Santiago Carrillo, aceptarán la monarquía parlamentaria de Juan Carlos I como elemento cohesionador de la nueva España que surgirá tras el franquismo.


Esto, es algo digno de admirar ya que si observamos el panorama español actual encontramos una fuerte polarización incapaz de llegar a un consenso. Las consecuencias negativas que tiene la falta de éste pueden ser tan fuertes como que los mismos españoles que quieren y desean un país mejor no vean resultados. Esto a su vez causa mayor polarización y en ocasiones desemboca en guerras como ya ocurrió en 1936.

Además de esta fuerte similitud, podemos encontrar curiosidades bastantes similares que relacionan estos panoramas de diferentes épocas y lugares aparentemente diferentes.

Giuseppe Verdi fue el compositor que puso música a la unificación. Los partidarios de Victor Manuel utilizaban el grito de "Viva VERDI" para reconocerse (iniciales de Viva "Vittorio Emmanuele Re d' Italia"). Igualmente, en los peores años del Rey Don Juan Carlos, se ha utilizado el color verde, como símbolo de apoyo a la monarquía, por contener la palabra "VERDE" las iniciales de "Viva El Rey De España".

También podemos apreciar el fuerte paralelismo entre la Unificación italiana y la alemana no solo en cuanto al proceso sino en curiosidades como en que un rey del norte Victor Manuel II de (Piamonte-Cerdeña) y Guillermo I de Prusia, terminan proclamándose rey de todo el país tras unificarlo. Sin embargo, ninguno de ellos fueron los principales artífices de la operación a pesar de aparecer siempre como los principales protagonistas. 


Ambos dos, contaron con grandes estrategas y líderes políticos que hicieron posible la consolidación del proceso, rodeándose así de armas estratégica que en este caso fueron Cavour y Bismarck respectivamente.

Y por último, es importante tener presente la razón de ser de la unificación en sí, como proceso. 
La recuperación de un sentimiento italiano, en un pueblo que durante muchos siglos había estado dividido políticamente en diversos estados pero con una lengua y cultura comunes, sentimiento que se remonta a la época de la antigua Roma y que será desarrollado sobre todo por Mussolini. 
Esto se ve presente también en la unificación alemana que también concluirá su auge en el auge de Hitler y el nacionalismo alemán.
El nacionalismo, como sentimiento, es un factor fundamental en la construcción de un Estado, pero como todo, llevarlo a extremos también tiene consecuencias negativas. Y es que, ya lo decía Aristóteles, que la virtud está en el punto medio. 
Esto queda muy bien plasmado en una de las mejores épocas políticas que ha vivido España en los años más recientes. Una época de transición donde la derecha, izquierda y opiniones políticas quedaban de lado para poder llegar al consenso, a la construcción de un Estado democrático, que todos los españoles necesitaban y pedían a gritos. 
Es por eso que la presencia de los líderes políticos determinan la historia ante un punto de inflexión. De ahí la importancia de la calidad.


En este artículo no solo queremos reflejar similitudes sino que queremos darle un sentido y es que la historia, como fuente de conocimiento es fundamental en el día de hoy. Por que en la sociedad que nos encontramos, con problemas que afectan gravemente a miles de instituciones, Estados, empresas y ciudadanos, es necesario beber de conocimiento para no cometer errores del pasado y aprender de los grandes logros que se consiguieron, tomando la experiencia como punto de partida.